¿Un monumento a Febres Cordero?

Por: Byron Andino Veloz

¿Un monumento a Febres Cordero?

A una compañera le llamaba la atención mi reacción ante una noticia que fue difundida meses atrás. Se empezó a hablar de la posibilidad de instalar un monumento para recordar al fallecido militante del Partido Social Cristiano, expresidente de la República, y exalcalde de Guayaquil: León Febres Cordero.

“…hay quienes luchan toda la vida, esos son imprescindibles” (1). Hombres y mujeres dignos de mantenerse en la memoria colectiva de las sociedades han sido homenajeados en múltiples oportunidades; muchos lo han merecido, de otros se duda el merecer tal conmemoración, y a otros aún falta por agasajarlos.

En un artículo anterior (http://saqrablog.blogspot.com/2011/11/con-mi-corazon-en-yambo.html) se describieron muchos aspectos acerca de León Febres Cordero, y hoy se complementará un poco más con nuevas ideas que se exponen debido a este acontecimiento.

El concepto que se posea de este personaje podrá ser debatido en la sociedad. Se distinguiría la imagen mental que se tenga, y se la diferenciaría con la realidad. Un caudillo siempre ha ganado legitimidad por su actividad política, en especial en los escenarios donde más frecuentemente aparece. En este caso, los propulsores de este monumento han resaltado la figura de León como alcalde de Guayaquil.

La sociedad política encabezó aquel pedido. Los integrantes del Partido Social Cristiano (PSC), y los de Madera de Guerrero pidieron tal reconocimiento para el ex militante de derecha.

En un principio se solicitó un monumento, ahora se informó acerca de una columna esculpida. El francés Michel Foucault hace una relación entre el poder y el discurso, a la vez da una referencia de cuál es su concepción acerca de un monumento: llega siempre fragmentado, modificado, con cambios posibles en el contexto urbano en el que se encontraba, por tanto, vinculado a prácticas sociales distintas de las que ocurrían en el momento original.

Sin duda, lo que se obtendría con la realización de estos homenajes sería una nueva legitimización de sus precursores, y de Febres Cordero. La sociedad política solo busca aquello, y aprovechan de la ocasión para defender -cada uno- sus intereses.

¿Dónde está la sociedad civil? En la audiencia para resolver la procedencia legal o no de este monumento se encontraron grupos que defendían sus posturas. ¿Fue la ciudadanía en su conjunto que pidió aquel homenaje, o fue la tradicional sociedad política quien lo hizo?

No fue la sociedad civil.

La ausencia de movimientos sociales que apoyen esta postura, indica que son pocos quienes dirigen o encabezan tal idea. La participación ciudadana carece de presencia en estas decisiones, lo cual muestra un erróneo manejo de la situación en búsqueda de privilegios y legitimidad para unos pocos.

Los movimientos sociales, según John McCarthy y Mayer Zald, realizan esfuerzos estratégicos conscientes que han sido elaborados por grupos de personas para forjar formas compartidas de considerar el mundo. Así legitiman y promueven una acción y beneficio colectivo. La agrupación Diabluma asistió con su postura, y esto fue lo que pasó:

Ver video: http://www.youtube.com/watch?v=Hrjh0H7LMmc

El lugar donde se implantaría el monumento ha sido de importancia para los precursores de este homenaje, el barrio Las Peñas ha sido el elegido. Otra pregunta: ¿por qué acaso no lo colocarían en los suburbios de la ciudad? Los últimos mencionados fueron también producto de las medidas políticas tomadas por el mismo grupo que encabeza esta idea, y han sido injustamente discriminados hasta la actualidad y no se les ha permitido un verdadero progreso.

Este monumento entonces sería parte de otro imaginario social, acerca de un simulacro de lo que es todo Guayaquil, pues se querría manipular e imponer una idea afín a intereses de tales grupos políticos.

La belleza cultural y el valor de los habitantes de Guayaquil, de los trabajadores víctimas de la masacre de 1922, de tantas mujeres como Marieta Veintimilla, y de quienes han buscado el bien común, deben ser tomada en cuenta y ser exaltados de majestuosa manera.
Ver artículo: (http://www.telegrafo.com.ec/index.php?option=com_zoo&task=item&item_id=33022&Itemid=16)

Pues esta ciudad, no solo debe ser recordada por el Malecón, o ciertas zonas turísticas; sino debe ser observada en su totalidad, al igual que Febres Cordero y su época en el Gobierno nacional debería también ser recordada y analizada en todo su accionar por cada persona. Así los guayaquileños y el resto de ecuatorianos tendremos una óptica más amplia que permitirá valorar o desechar el homenaje que se pretende realizar.

(1)    Bertol Bretch