Por: Henry Remache
Cinco minutos sobre Dinamarca
Empleo, Globalización y Bienestar social
Cuando tenía 9 años me encontré de frente con uno de los fenómenos sociales que muchas familias afrontan en el Ecuador y alrededor del mundo, el desempleo. Vi llegar a mi madre después de haber sido despedida de aquella empresa a la que dedicó 22 años de su vida, apenas comprendía por qué las lágrimas corrían por su rostro. Fue difícil asimilar por qué la pérdida de un empleo significaba tanto. Ahora, después de 10 años, me pregunto ¿qué ha cambiado? ¿Cómo vemos al desempleo en el Ecuador y cómo lo enfrentamos?
Trasladémonos un momento hacia Dinamarca, para entender un sistema exitoso y completamente diferente al que vivimos. Antes que nada, Dinamarca se maneja bajo una economía social de mercados, que es un orden social, económico y político integrado, caracterizado por tener una política económica de mercado, y al mismo tiempo una política social que regula a la primera. Se la podría ver como una economía que une al capitalismo y al bienestar social, en una sola. Con las ventajas del libre mercado y la justicia social.
Este tipo de economía requiere una alta coordinación entre el Estado y las empresas. No existe un poder unilateral para los dueños de determinada empresa o firma, por lo tanto demanda un alto grado de consenso. Es decir que antes de hacer alguna decisión se debe consultar los pros y los contras de cómo esta decisión afectará al la corporación, pero incluso más importante es saber cómo afectará a los ciudadanos. Esto elimina cualquier forma de abuso de parte de los altos mandos de la compañía.
Una de las ventajas más grandes es la existencia de lo que se denomina “propiedad cruzada” entre empresas, es decir que una empresa es accionista de otra, lo que permite estabilidad y mejor manejo de información estratégica. Los empleados gozan de más participación en la compañía. Existen fuertes sindicatos que forman parte de las juntas corporativas, asegurando que la opinión de los trabajadores sea escuchada. De hecho, Dinamarca tiene el sindicato más grande en el mundo, con el 80% de los trabajadores afiliado a uno de estos grupos.
Dinamarca puede ser vista como un paraíso social. Ha adaptado un modelo llamado Flexiseguridad, una extraña mezcla entre una flexibilidad para las empresas y seguridad para los trabajadores. Está basada en 3 ejes fundamentales. El primero es un mercado laboral totalmente flexible, donde se contrata y despide empleados sin restricciones. En segundo lugar permite un alto grado de seguridad, ya que los desempleados tienen derecho a un paquete económico de desempleo de parte del gobierno, y por último se les otorga una activa formación y capacitación profesional, con la condición de que estén dispuestos a trabajar.
Las estrategias para adaptarse a la globalización bajo este modelo económico y social han sido sumamente exitosas. Dinamarca se ha beneficiado de cierta manera del mundo globalizado de hoy. A diferencia de algunos países latinoamericanos que han cerrado sus puertas a la globalización, los Daneses mantienen un libre mercado y fronteras abiertas, que han permitido que sectores no competitivos salgan del mercado, pero gracias a los planes de capacitación que realiza el Gobierno y sus bajos impuestos a las empresas, se ha atraído una gran cantidad de inversión extranjera. Haciendo de Dinamarca uno de los países más fáciles para empezar un nuevo negocio.
Bajo la globalización, muchos empleos de manufactura se han ido a lugares como Brasil, China e India. Por ejemplo la conocida marca LEGO, ah movido la producción de sus pequeños bloques de plástico a China y Brasil, por el bajo costo de su mano de obra. De hecho sus políticas pro-globalización les ha costado la pérdida de 200,000 empleos anuales desde 1990, así como también la creación de 230,000 nuevos empleos. Con un total del 25% de la fuerza laboral cambiando de trabajo cada año. El gobierno ha comentado la necesidad de unos 100,000 nuevos empleados capacitados para los siguientes 10 años.
Los programas de entrenamiento y los beneficios para los desempleados contrarrestan la involuntaria volatilidad de empleos. Dinamarca tiene el ciclo de empleo mas corto, es decir el tiempo que le toma a una persona en encontrar un nuevo empleo es el menor entre los países desarrollados.
Mientras que en Ecuador la seguridad laboral es vista como tener un empleo “solido”, en Dinamarca seguridad laboral significa estar tranquilo cuando escuchas rumores de cortes en la empresa, los daneses miran a la seguridad como la capacidad de cambiar empleo. Es una seguridad que solo los programas de entrenamiento y educación saben proveer.
¿Cuál ha sido el resultado de este sistema? El país es conocido por su igualdad, responsabilidad social, y participación ciudadana por el bien de la comunidad. Poseen educación gratis y de gran calidad, al igual que un sistema de salud gratuito y de gran eficacia. Pensión de la tercera edad y subsidios de vivienda para personas con salarios bajos. Dinamarca es el país con los salarios más altos del mundo y una tasa de desempleo de 1,8% (antes de los efectos de la crisis financiera del 2008). Y lo más importante de todo es que tiene el nivel más grande de igualdad de ingresos y es uno de los países más ricos del mundo.
Lo más importante que podríamos aprender de Dinamarca, quizás no es su economía ni su política, sino aquella chispa de reciprocidad con el prójimo. Respondiendo a la pregunta planteada inicialmente, creo que no ha cambiado mucho en los últimos 20 años, nuestra sociedad parece haberse dividido, ya no existe confianza en quien esta a nuestro lado. Unirse es la mejor manera de enfrentarse ante la injusticia, y la forma de impulsar a nuestra sociedad adelante es la cooperación. Si no existe organización, las ideas después del primer impulso van perdiendo eficacia. Recordemos que cuando un pueblo se sabe organizar, es un pueblo sabio y libre.
